Por Andreína González
La crisis social que ocurrió a lo largo del país en octubre de 2019, afectó a todos los sectores económicos del país, incluyendo pequeñas empresas, medianas y a propietarios que arrendaban sus espacios en comunas en las que ocurrían la mayor parte de los conflictos.
Tal es el caso de Plaza Italia. Un estudio realizado por la consultora inmobiliaria, Colliers International, determinó que este sector de la capital de Chile fue uno de los más afectados tras el estallido, debido a que era un punto de encuentro frecuente de las protestas.
Muchos locales comerciales fueron destruidos y saqueados, lo que ha frenado a los inversionistas o empresas de retail. Además, en lo que a sector inmobiliario se refiere, los cánones de arriendo han bajado a consecuencia de la situación, así como otros contratos han llegado a su término porque los arrendatarios han decidido trasladarse a otras comunas por temor a que se repitan los conflictos.
Enrique del Campo, gerente del Área de Oficinas de Colliers International, indicó que la vacancia ha aumentado en alrededor de un 50%.
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